jueves, 12 de agosto de 2010

NUESTRA PATRONA


La Asunción es un mensaje de esperanza que nos hace pensar en la dicha de alcanzar el Cielo, la gloria de Dios y en la alegría de tener una madre que ha alcanzado la meta a la que nosotros caminamos.

Este día, recordamos que María es una obra maravillosa de Dios. Concebida sin pecado original, el cuerpo de María estuvo siempre libre de pecado. Era totalmente pura. Su alma nunca se corrompió. Su cuerpo nunca fue manchado por el pecado, fue siempre un templo santo e inmaculado.

También, tenemos presente a Cristo por todas las gracias que derramó sobre su Madre María y cómo ella supo responder a éstas. Ella alcanzó la Gloria de Dios por la vivencia de las virtudes. Se coronó con estas virtudes.

La maternidad divina de María fue el mayor milagro y la fuente de su grandeza, pero Dios no coronó a María por su sola la maternidad, sino por sus virtudes: su caridad, su humildad, su pureza, su paciencia, su mansedumbre, su perfecto homenaje de adoración, amor, alabanza y agradecimiento.

María cumplió perfectamente con la voluntad de Dios en su vida y eso es lo que la llevó a llegar a la gloria de Dios.

En la Tierra todos queremos llegar a Dios y en esto trabajamos todos los días. Esta es nuestra esperanza. María ya ha alcanzado esto. Lo que ella ha alcanzado nos anima a nosotros. Lo que ella posee nos sirve de esperanza.
María tuvo una enorme confianza en Dios y su corazón lo tenía lleno de Dios.

Ella es nuestra Madre del Cielo y está dispuesta a ayudarnos en todo lo que le pidamos.

NO HABÍA UNA VEZ


No había una vez en Simañanatusuelosagrado, ni otra vez, ni otra…. Casi nunca había. Cada vez había menos comida en las mesas. Se padecía hambre. El nombre del lugar que, aunque no es inusual en donde se hablan más de veinte idiomas, aludía a un futuro que nunca llegaba y a su perpetuo presente, caracterizado por unas preciosas miniaturas llamadas tortillas y panes, que solo le provocaban risa al hambre. Era una larga época de desaparición forzada de la ternura, en la que se había proscrito el amor y ejecutado extrajudicialmente la esperanza.

Nuestro Himno Nacional, uno de los símbolos que nos representa ante el mundo, tiene un significado especial, un recorrido por nuestra historia patria: La primera parte narra la era colonial, la segunda cuenta la época de la independencia, y la tercera describe los retos que tenemos los guatemaltecos como patria y nuestros deseos de superación, de vivir en paz y democracia con plena participación de todos, amando y respetando a nuestra tierra y sus grandes riquezas naturales.

"las estrofas del himno nacional no estaban ajustadas a la verdad histórica, sobre todo mantenían en pugna los sentimientos de tan cordial amistad que son los que unen a Guatemala con España" lo cual fue aprobado por Acuerdo del Ejecutivo de fecha 26 de julio de 1934, firmado por Ubico, donde argumentaron "A fin de que la letra del Himno Nacional llene mejor su cometido, exponiendo con más lógica y veracidad los sentimientos de deben animar a todo buen patriota, El Presidente de la República, Acuerda...".

Lo cual indica que para evitar herir susceptibilidades de parte de España fue que se hizo la modificación de la letra de nuestro Himno, valiente independencia la nuestra, pero en fin, esto ha sido de siempre en nuestro país.